Ácido hialurónico

Rellena las zonas de pérdida de volumen de cara y las arrugas profundas. Se puede aplicar en los surcos nasogenianos, la zona peribucal, labios y pómulos.

Tratamiento para la remodelación facial con acido hialurónico

La formación de pliegues y arrugas faciales ocurre por factores genéticos o internos y por factores externos como la exposición al sol, tabaco, polución o alimentación.

Los reposiciones de productos que la dermis va perdiendo se ha impuesto como un método sencillo y con pocos efectos secundarios para el rejuvenecimiento facial.

Entre los productos estrella que consiguen efectos rejuvenecedores está el ácido hialurónico.

El ácido hialurónico es un polisacárido que se produce de forma natural y se halla en la dermis de la piel. Actúa como un lubricante y produce una gran hidratación atrayendo moléculas de agua.

Se administra a pacientes ambulantes en pequeñas cantidades bajo la superficie de la piel para conseguir un efecto rejuvenecedor.

Se ha demostrado últimamente que también tiene un efecto activador en nueva formación de colágeno.

Por lo tanto, la administración continuada, que no excesiva ni en cantidad ni en tiempo, va a producir un efecto beneficioso en cuanto a la mejora general y contribuir a la remodelación facial y un rejuvenecimiento inmediato y a medio plazo.

El ácido hialurónico se puede combinar con vitaminas y aplicar en zonas de la cara, cuello o escote donde el paso del tiempo y la exposición al sol ha degradado la piel y producido piel envejecida o con arrugas.

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